Puesto que crecí cerca de la frontera, era normal para mí hacer la mayoría de las compras en los EU. Ropa, electrónicos y hasta el súper.
También estaba acostumbrado a que había que pagar cuando te tocaba la mala suerte de que te pararan.
Un día iba con mi abuelo y una tía, ya que fuimos a comprar una tele para mi tía. Nos pararon en la pasada y creo que a mi abuelo no le pareció lo que le querían cobrar.
Nos regresamos y pidió que lo dejáramos en la calle, del lado americano, y que lo recogiéramos del lado mexicano en tal calle.
Cruzamos, y fuimos a la calle acordada. Recuerdo claramente la imagen de mi abuelo saliendo de los arbustos cargando una televisión de tamaño mediano tirándole a grande.
Yo estaba muy chico, 6 años máximo, y no entendí mucho lo que pasó hasta después.
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