viernes, 17 de julio de 2009

La Lluvia de Estrellas

Allá por 1981, durante la mañana, mi padre me informó que por la noche habría una “lluvia de estrellas”.

Pasé el día entre emocionado por el espectáculo inimaginable que me esperaba. Algo nunca antes visto en mis 4 años de vida.

Olvidé preguntar cuál era el impacto que tendrían las estrellas al tocar tierra, cosa que me preocupaba un poco. ¿Caerían lejos? ¿No alcanzan a llegar a la tierra? ¿De qué tamaño es una estrella? ¿Qué es una estrella? Todas esas preguntas vinieron a mi mente demasiado tarde, pues me fuí a la escuela y no vería a mi padre hasta la tarde.

Recuerdo que la impaciencia hizo que el día pareciera eterno.

Llegué a casa y comencé a hacer todas mis preguntas a mi madre. De acuerdo a lo que entendí, no eran estrellas, pero eran fragmentos en el espacio, algo relacionado al calor y fragmentos encendidos. Pero no tenía de que preocuparme porque no llegaban a la tierra. ¿Entonces, eran pedacitos de piedra? Muchas otras preguntas surgieron en mi mente. ¿De dónde vienen? Siguió la paciente explicación de mi madre. Que por cierto, desde pequeño me enseñó qué cuando no entendiera algo había que ir por la enciclopedia. Hasta la fecha no puedo estar tranquilo si no investigo algo que no sé. Ese día consultamos un diccionario enciclopédico que por ahí ví vivo hace poco.

En fin… llegó la noche, sacamos unas cobijas al jardín y nos recostamos todos a esperar. La noche era fresca y me sentía muy cómodo. Cómodo como sólo te sientes de pequeño.

Recuerdo que no estaba tan seguro de que no llegaran a la tierra. Y me sentía bastante nervioso. La idea de unas piedras envueltas en llamas cayendo del cielo no me dejaba del todo tranquilo.

El espectáculo fué increíble. El cielo despejado de un pueblo permitió ver por muchísimo rato una cantidad impresionante de estrellas fugaces. De repente los nervios volvían, pues eran muchas y moviéndose muy rápido. ¿Cómo estabamos seguros que no caerían en dónde estábamos?

Jamás en la vida he vuelto a ver un espectáculo similar…

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