Estaba con mis amiguitos trepado en una barda. Seguro los conocía desde hacía tiempo pero es el primer recuerdo que tengo de ellos.
Total, yo ya sabía contar, ya había pasado unos cuantos días en el kinder.
Uno de los niños preguntó su edad a los demás. Recuerdo que los demás tenían cuatro años. Cuando llegó mi turno, extendí mi mano con tres dedos levantados y dije que tres; uno de los niños volteó y me dijo con una enorme seguridad: "el tres no existe".
Tremendo shock. ¿El tres no existe? A pesar de que yo sabía la equivalencia de mi edad en dedos de las manos, y sabía contar esos dedos, me hizo dudar. ¿En verdad el tres no existía? Ellos eran mayores y habían pasado más días en la escuela.
Regresé a casa frustrado.
El tres no existe.
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