Recién me vino un recuerdo de aquel verano en que fui minero.
La primera vez que uno baja a una mina, es una experiencia muy curiosa. Es emocionante para empezar. Va uno con su disfraz de hombre rudo... "overall", casco, lampara, botas, guantes y demás.
Sabes además que bajarás varios cientos de metros bajo tierra... después de haber escuchado explosiones mientras temblaba el piso.
Te subes a "la calesa"... una canasta gigante que hace las veces de elevador...
Siempre volteando hacia afuera. De lo contrario los cables de tu equipo personal se pueden atorar en el túnel y la historia resultaria en tragedia.
Se suben los demás.
Comienza a bajar rápidamente. El descenso es mas rápido de lo que uno espera.
Los demás encienden sus lámparas.
Todos voltean a ver al nuevo. A ver que cara pone.
Baja rapido. Esta obscuro. Se sienten nervios.
FN
1 comentario:
y ésta también me ha gustado.
saludos
g
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